viernes, 13 de abril de 2007

¿Pasando miedo? La mujer de negro


(Hoy estoy que lo tiro. Tercer post del día. Se ve que tengo mono de escribir!)

¡Qué difícil es hacer pasar miedo en el teatro! Ésta es la sensación que me queda tras ver La mujer de negro, con un grandísimo Emilio Gutiérrez Caba, eso sí.

A ver. Yo no pasé miedo. De hecho me reí bastante con los efectos hechos para que la gente se asustara (que se asustó y, además y por desgracia, gritó). El amigo con el que fui, que no sabía nada de la obra, sí quedó sorprendido y algún susto se llevó.

Dicho esto, si tienes intención de ir a ver la obra, no sigas leyendo. ¡PELIGRO! ZONA DE SPOILERS.

La obra está ambientada a principios de siglo en Inglaterra. Un hombre (Emilio Gutiérrez Caba) decide tratar de eliminar la maldición con la que vive haciéndola pública ante su familia y amigos. Para ello, contrata a un actor (Jorge de Juan) para que le ayude a escenificarlo. Hasta aquí, bien. El problema es que la obra es demasiado narrativa. Jorge de Juan habla demasiado. Creo que algunos silencios y menos apariciones fantasmagóricas podrían haberse sustituido por algo más de terror psicológico. Lo que da más miedo es lo que nos imaginamos, lo que no vemos. Y, además, creo que esta obra hubiera ganado bastante con menos palabras y más sensaciones y gestos.

Gestos de terror fantásticos los que muestran los múltiples personajes que interpreta Emilio Gutiérrez Caba. Sus tonos de voz, sus movimientos, su presencia en el escenario según el rol que encarna en cada momento hacen que estés deseando que salga a escena. Se le echa de menos cuando no está. De hecho, sus personajes son los que transmiten el miedo que tiene la gente que vive alrededor de la casa maldita. Sostiene la obra sobre su magnífica actuación, que se lastra un poco por algunos excesos, sobre todo verbales, de Jorge de Juan.

Con una escenografía excesivamente clásica en algunas ocasiones, sobre todo al final, pero muy adecuada para ambientar, al principio, un viejo teatro, la obra es un entretenimiento ligero, sin muchas pretensiones. Pero, bueno, algo tendrá, ya que se lleva representando “17 años lleva en el West End londinense, 9 años en México y más de cinco millones de espectadores la han visto en todo el mundo”, según el dossier de prensa.

Aviso a los que tengan intención de ir a ver la obra. El teatro Infanta Isabel de Madrid es un teatro viejo e incómodo (bien elegido para ambientar la obra, la verdad), pero en la parte de arriba se ve muy mal. Las butacas están pidiendo a gritos una nivelación más adecuada. Y, por cierto, se escuchan ruidos de fuera (ambulancias, pitidos)… y en la función que yo fui, también de dentro: móviles que suenan, gente que habla… Lo peor de la humanidad, es la humanidad. Pero esto merece otro post…

1 comentario:

APUNTES DE CINE Y TEATRO (Daniel Galindo) dijo...

Coincido en demasiados puntos contigo... me lo voy a hacer mirar.

Un chaval muy majo escribió una crítica sobre esta obra. Échale un vistazo en http://www.enescena.net