lunes, 7 de abril de 2008

Madrid en Danza 2008

Madrid nos vuelve a ofrecer un viaje alrededor de la danza. Del 8 al 29 de abril podremos sumergirnos en la más instintiva de todas las artes escénicas, en Sus múltiples formas, en la XXIII Edición del Festival Internacional Madrid en Danza.


Más de 300 artitas, procedentes de los más diversos lugares del planeta, se darán cita en las calles y teatro de la capital durante 23 intensos días en los que Madrid muestra la coreografía más actual y las diferentes visiones de los creadores, con su personal visión y forma de vivir la danza. Madrid en Danza nos propone un recorrido por múltiples caminos de la danza.



Compañías de Senegal, Canadá, Italia, Alemania, Taiwan, Francia, Reino Unido, Israel, Irlanda y España participarán en un festival que acoge las danzas más actuales. Destacables son las coreografías de Carolyn Carlson- Inanna-; la Suitte para dos pianos/Soneto/Beethoven 7 del Ballet de la Ópera de Leizpig; Orion/Caravan, de Cesc Gelabert; Moon Water, de Cloud Gate Dance Theater of Taiwan, con coreografía de Lin Hwai-Min, y De cabeza, de Teresa Nieto.



Entre las compañías presentes este año hay que mencionar a Losdedae (Onions, de Chevy Muraday); 10&10 Danza (Lo k n ves, n xsT, de Mónica Runde; la Compañía Daniel Abreu (Negro); Thomas Noone Dance (Mur) o Compagnie Jant-Bi (Waxtaan), y a bailarines como la canadiense Louise Lecavalier (Lone Epic/Lula and the sailors/”I” is memory), la israelí Talia Paz (Magnolia/Love/Habayta) y el irlandés Colin Dunne (Out of time).



El Festival, consolidado como certamen internacional, se amplía con actividades parelelas en las que el público podrá acercarse de una forma distinta a los profesionales de la danza. Así, bajo el título El peso engaña, se organizarán mesas redondas y conferencias sobre los hábitos y transtornos alimentarios; el cine llegará en el ciclo La cámara coreográfica, donde podrán verse películas como “West Side Story” o “The Rocky Horror Picture Show”. Además, habrá clases magistrales de la coreógrafa Eddie Ladd y el cámara Luke Jacobs en la Universidad de Alcalá de Henares.



Madrid en Danza concluirá con la celebración pública del Día Internacional de la Danza el 29 de abril en la Plaza de Oriente a las 18:00 de la tarde donde podrán verse de forma gratuita coreografías clásicas y actuales. A las 20:00 de la tarde tendrá lugar la Gala del Día Internacional de la Danza con un homenaje a la bailarina Ana Laguna en el Teatro Albéniz.

sábado, 22 de marzo de 2008

Tio Vania:Chèjov clásico

Representar a Chéjov es hacer un clásico. Y montar Tío Vania supone poner en escena una de las obras más representadas en el mundo teatral. El Centro Dramático Nacional acoge ahora la versión dirigida por Carles Alfaro con adaptación de Rodolf Sirera y con un reparto que promete grandes dosis de intensidad.

Es ésta una oportunidad para volver a ver en el escenario del CDN a Francesc Orella y Enric Benavent después de sus magníficos papeles en Un enemigo del pueblo. A ellos se unen en el reparto la gran María Asquerino y Emma Suárez, que vuelve al teatro después de hacer Electra con Mario Gas hace dos años.

Además, tendremos oportunidad de ver a la televisiva Malena Alterio (Aquí no hay quien viva) en uno de los personajes femeninos más codiciados teatralmente: la fea y trabajadora Sonia, enamorada sin que le correspondan.

Tío Vania recoge la esencia del teatro de Chéjov. La fatalidad, el destino y el pesimismo, la apatía de la existencia y el fracaso son los temas que transitan en la obra. Bajo el manto cotidiano, se esconden pasiones y frustraciones. Los diálogos parecen fluir, banales en apariencia, pero mostrándonos cada pequeño detalle del alma de los personajes. Como señalaba el autor, "los hombres comen, duermen, fuman y dicen banalidades y sin embargo se destruyen".

En las obras de Chéjov, como en la vida, la gente no vive intensamente cada segundo. “La gente no se suicida, no se ahorca no se enamora ni dice cosas geniales a cada minuto”. De ahí que su máxima sea que “la vida en la escena debe ser lo que es en realidad, y la gente, por tanto, debe andar naturalmente y no sobre zancos”.

La rivalidad entre la vida urbana y el campo, entre campesinos e intelectuales, entre el amor pasional y el amor acomodado, entre la belleza y la fealdad se muestran en la obra con fluidez, como algo natural, tal y como sucede en la vida cotidiana.

Como señala Sirera, “nadie consigue lo que persigue en el pequeño microcosmos en el que Vania, su familia y otros compañeros de destierro lamentan incesantemente su incapacidad para actuar. O la inutilidad de sus esfuerzos. Al final, como en otras obras del autor, unos se van y otros se quedan. Pero, en el fondo –ellos no son conscientes, nosotros sí–, nadie se ha movido del único lugar en el que siempre estuvo”.

Alfredo Alcón: Un gran Rey Lear


Conviene ir a ver Rey Lear. Gerardo Vera dirige esta adaptación del clásico de Shakespeare realizada por Juan Mayorga, una actualización que te envuelve y no te deja hasta el final.

Con una puesta en escena muy sencilla, lo que sorprende dados los últimos montajes del CDN y es de agradecer, el Teatro Valle-Inclán se llena de unos actores dispuestos a darlo todo por su personaje. Eso se aprecia y se agradece, sobre todo en el caso de Alfredo Alcón, que inunda las tablas con su presencia.


El argentino Alfredo Alcón es el magnífico Lear. Parece increíble que tenga 78 años. En escena, este grandísimo actor no se transforma, &Quotes&quot el viejo rey traicionado por sus hijas que acaba en la locura.

Junto a Alcón, destacan Luis Bermejo en el papel del bufón y Juli Mira como el conde de Gloucester, pero tampoco hay que olvidar a Pedro Casablanc como el conde de Kent y a Carmen Elías y Cristina Marcos como las hijas traidoras, Gonerill y Regan, o al malvado Edmond, interpretado por Jesús Noguero, y al buen Edgar, papel en manos de Albert Triola.

Todos ellos componen un Shakespeare actualizado, sobre todo en el texto, donde todo el fondo de las pasiones humanas, de las más altas a las más bajas, se suceden con fluidez. Sin la parte más anticuada del lenguaje que, en ocasiones hace a los clásicos demasiado clásicos, Mayorga ha sabido despejarlo para dejarnos un texto claro y tan comprensible que te guía sin tregua hasta el desenlace final.

La vejez, el amor, la traición, la lealtad, la locura, la guerra, la crueldad, la sangre, la familia... todos los temas shakesperianos aparecen en esta obra con algunas de las mejoras escenas del teatro (la división del reino, la marginación de la sincera Cordelia, Lear bajo la tormenta, Gloucester en el acantilado, el reencuentro entre padre e hijo, la llegada de Cordelia desde Francia..) que da gusto revisar de tanto en tanto, sobre todo, si es de la mano de esta estupendo montaje del CDN.



jueves, 24 de enero de 2008

Tim Burton en Madrid



Tim Burton ha tenido una agenda apretada en su visita a Madrid. Rueda de prensa, chats en internet y presentación popular de su nueva película. Se ha metido a todo el mundo en el bolsillo con su buen humor y su amabilidad. Prueba de ello son sus bromas sobre el protagonista de su nueva película, “Sweeney Todd. El barbero diabólico de la calle Fleet”, la historia de un barbero asesino en busca de venganza: “Sweeney Todd soy todo yo. Me he convertido en ese personaje. Da miedo. La única diferencia es que yo no sé cantar. Todo lo demás es igual”.


El director de “Beetlejuice”, “Ed Wood”, “Sleepy Hollow” o “Big Fish”, ha estado en España para presentala. Un estreno muy esperado. Y no sólo porque es la nueva película del genial director de “Charlie y la fábrica de chocolate” o “Batman”, que arrastra miles de fans a las salas de cine, sino porque es la adaptación de uno de los mejores musicales de Broadway, cuya música y letra se debe a uno de los grandes mitos de la escena musical estadounidense, Stephen Sondheim.En una rueda de prensa aborratoda y con periodistas mitómanos que se han lanzado a por autógrafos del realizador nada más concluir las preguntas, Burton ha hecho gala de una gran amabilidad. En una situación parecida, Sweeney Todd habría cortado varios cuellos.

Y es que la película no escatima en sangre: “La primera vez que ví la obra, su estilo era el de un gran guiñol e incluía mucha sangre. Es algo que formaba parte del show desde el principio. Era importante que esa sangre estuviera presente porque es una película impresionista y no realista. Nunca pensamos en cambiarlo, formaba parte de la obra original”, señala el director.

A Burton se le ve contento de esta película en la que ha hecho algo muy novedoso para él: utilizar la música. Los actores cantan durante todo el metraje. “Me gusta la mezcla de la belleza de la música, la emoción de la música con el horror y el humor. Y también con el drama de amor trágico. Es una fórmula que no había visto antes y que hacen de ésta una película muy singular”, dice Burton. Y añade que “era algo novedoso ver cómo reaccionaban los actores ante la música y cómo con ella hicieron cosas que yo no les había visto hacer nunca”.

Es el caso de Johnny Depp y Helena Bonham Carter (esposa de Burton), protagonistas de la película. Para Burton, Depp hace “un papel ideal en el que le vemos cantar, algo nuevo. Creo que con esto empieza un capítulo nuevo en su carrera”. Considera al actor, que fue el único al que Sondheim dio su aprobación sin oírle cantar, “un actor de rol, de personaje, parecido a los actores de las antiguas películas de terror”.

Sobre los Óscars, cuyas nominaciones conoceremos el martes, este autodenominado director de “películas principalmente para perros y algún gato”, no espera nada ya que, asegura riendo, “los musicales de horror normalmente no tienen premios”.
(En la foto, cartel de "Sweeney Todd" con la firma de Tim Burton)