Fue el éxito de la temporada teatral en Francia, ganadora de varios Premios Molière (de teatro en el país vecino). Escrita por dos jóvenes autores, Jean Dell y Gérald Sibleyras, decidieron mostrar que los pequeños juegos sí pueden tener consecuencias sobre todo si es un juego donde hay una pareja de por medio. Parecía no tener muy buena pinta cuando recibí la invitación para asistir al montaje que se ha realizado en Madrid bajo la dirección de José Luis Alonso de Santos.
Pero, queridos, no hay que dejarse llevar por los prejuicios. Uno de ellos era que se estrenaba en el Teatro Real Cinema, hasta ahora gestionado por Enrique Cornejo (sí, el productor-pareja de la Cantudo y el que pone el dinero en montajes de Moncho Borrajo y Esperanza Roy, entre otros. En una entrevista, confesaba que con 20 años estuvo enamorado de Lina Morgan!!). Pero, hete aquí, que el Teatro ha cambiado de gestores. La Clac y OPP han decidido darle un giro a ese Teatro, un pelín casposo, y modernizarlo, en principio, por dentro con su programación arriesgando con la adaptación de obras extranjeras de calidad por compañías jóvenes. Y se han estrenado con una obrita entretenida y con algunos giros de guión con sorpresa.
Entendámonos. No es la obra de tu vida, ni siquiera tu obra del año o del mes. Pero está muy bien para pasar el rato, reírte de la vida y reconocerte en algunos sentimientos, que esto de reflejarlos en el arte, ya sea cine, teatro, arte o literatura, saben un rato los franceses. En este caso, una pareja decide llevar hasta el final un pequeño malentendido sin saber todo lo que puede provocar en su relación.
A destacar el trabajo de Mariano Alameda (hala! otro prejuicio a la papelera, ya que es un ex chico-al-salir-de-clase, ex-chico-aquí-no-hay-quien-viva-ex-novio-de-Mauri, igual que otros son chico-almodóvar. Vaya, que el san Benito no te lo quita nadie. A mí también me gustaría ser chica-algo-lo-que-sea-así-como-si-de-pseudo-glamurosa-que-mola-mucho pero me temo que, como no llego a la categoría de chica-bond, mejor dejarlo estar. Si nos ponemos, mejor optar al top glamour!! Pues, eso, que el ex-chico-al-salir-de-clase lo hace bastante bien, mejor que sus compañeros, ciertamente. Aunque hay que decir que Alexandra Jiménez va ganando a medida que avanza la obra).
Leyendo la biografía de este madrileño ("nacido en la ciudad sanitaria de LA PAZ" (sic) ¿¿¿????. Sigan, sigan leyendo la biografía, que no tiene desperdicio básicamene por su estilo entre macarra-poético-telegrama), me he enterado que el chico tiene entre sus "contras" ser (por si le faltaba algún ex) también ex-chico-hostal-royal-manzanares (no me digan que no me lo ponen difícil para superar mis prejuicios. Si es que están justificados!!). Pero entre sus "pros" puntúa mucho haber participado en un Shakespeare dirigido por Miguel Narros y haber compartido peli con el gran, gran Carmelo Gómez (en "La noche de los girasoles". ¡¡¡Carmelo, te echamos de menos en el cine y en los escenarios!!!).
Leo que "Un pequeño juego sin consecuencias" se está rodando en Hollywood para el cine con Cameron Díaz y Jim Carrey. No voy a dar mi opinión sin verla, pero, a veces, es prudente no tirar los prejuicios directamente a la papelera.
En conclusión. Se puede pasar un rato entretenido, agradable y, lo mejor es te deja abierta la puerta a discutir sobre guerra de sexos una vez más (¡no me digan que no es entretenido lo de que "capullos son los tíos", "qué complicadas y raras sois las tías"! Es el ketchup -y/o mayonesa- de la vida: aparece en todo). Un pequeño contra: el precio. Si bajara un poquito, sería perfecto para adecuar calidad-precio, pero pagándolo espero que los espectadores contribuyan a que el Teatro Real Cinema se renueve también por fuera!).
Pero, queridos, no hay que dejarse llevar por los prejuicios. Uno de ellos era que se estrenaba en el Teatro Real Cinema, hasta ahora gestionado por Enrique Cornejo (sí, el productor-pareja de la Cantudo y el que pone el dinero en montajes de Moncho Borrajo y Esperanza Roy, entre otros. En una entrevista, confesaba que con 20 años estuvo enamorado de Lina Morgan!!). Pero, hete aquí, que el Teatro ha cambiado de gestores. La Clac y OPP han decidido darle un giro a ese Teatro, un pelín casposo, y modernizarlo, en principio, por dentro con su programación arriesgando con la adaptación de obras extranjeras de calidad por compañías jóvenes. Y se han estrenado con una obrita entretenida y con algunos giros de guión con sorpresa.
Entendámonos. No es la obra de tu vida, ni siquiera tu obra del año o del mes. Pero está muy bien para pasar el rato, reírte de la vida y reconocerte en algunos sentimientos, que esto de reflejarlos en el arte, ya sea cine, teatro, arte o literatura, saben un rato los franceses. En este caso, una pareja decide llevar hasta el final un pequeño malentendido sin saber todo lo que puede provocar en su relación.
A destacar el trabajo de Mariano Alameda (hala! otro prejuicio a la papelera, ya que es un ex chico-al-salir-de-clase, ex-chico-aquí-no-hay-quien-viva-ex-novio-de-Mauri, igual que otros son chico-almodóvar. Vaya, que el san Benito no te lo quita nadie. A mí también me gustaría ser chica-algo-lo-que-sea-así-como-si-de-pseudo-glamurosa-que-mola-mucho pero me temo que, como no llego a la categoría de chica-bond, mejor dejarlo estar. Si nos ponemos, mejor optar al top glamour!! Pues, eso, que el ex-chico-al-salir-de-clase lo hace bastante bien, mejor que sus compañeros, ciertamente. Aunque hay que decir que Alexandra Jiménez va ganando a medida que avanza la obra).
Leyendo la biografía de este madrileño ("nacido en la ciudad sanitaria de LA PAZ" (sic) ¿¿¿????. Sigan, sigan leyendo la biografía, que no tiene desperdicio básicamene por su estilo entre macarra-poético-telegrama), me he enterado que el chico tiene entre sus "contras" ser (por si le faltaba algún ex) también ex-chico-hostal-royal-manzanares (no me digan que no me lo ponen difícil para superar mis prejuicios. Si es que están justificados!!). Pero entre sus "pros" puntúa mucho haber participado en un Shakespeare dirigido por Miguel Narros y haber compartido peli con el gran, gran Carmelo Gómez (en "La noche de los girasoles". ¡¡¡Carmelo, te echamos de menos en el cine y en los escenarios!!!).
Leo que "Un pequeño juego sin consecuencias" se está rodando en Hollywood para el cine con Cameron Díaz y Jim Carrey. No voy a dar mi opinión sin verla, pero, a veces, es prudente no tirar los prejuicios directamente a la papelera.
En conclusión. Se puede pasar un rato entretenido, agradable y, lo mejor es te deja abierta la puerta a discutir sobre guerra de sexos una vez más (¡no me digan que no es entretenido lo de que "capullos son los tíos", "qué complicadas y raras sois las tías"! Es el ketchup -y/o mayonesa- de la vida: aparece en todo). Un pequeño contra: el precio. Si bajara un poquito, sería perfecto para adecuar calidad-precio, pero pagándolo espero que los espectadores contribuyan a que el Teatro Real Cinema se renueve también por fuera!).
Fecha: 01/12/2006
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